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25 Octubre 2013
El 15 de Octubre la Asociación recibió un email de Gustavo A. Fernández de la Casa de Cultura de Grado en el que nos informa de la propuesta, realizada por diversas asociaciones y colectivos, de imponer el nombre de Lise a la Plaza de la Muralla de Grado. La solicitud se ha presentado al Ayuntamiento de Grado. Publicamos aquí una copia de dicha solicitud, donde aparecen las adhesiones para esta iniciativa en memoria de Eliseo.
El colectivo Amigos de Eliseo Nicolás “Lise” solicita formalmente al Pleno del Ayuntamiento de Grado, y por medio del presente escrito, la imposición del nombre de “Eliseo Nicolás “Lise”. Maestro azabachero” a la plaza de la muralla, recientemente inaugurada en las inmediaciones de la Calle Cerro de la Muralla y la Casa de Cultura de la villa de Grado/Grau.
Tal y como recogen las bases del Reglamento de Concesión de Distinciones y Honores del Ilmo. Ayuntamiento de Grado en sus capítulos 5º (artículo 18) y 6º (artículo 19.3), diez entidades o asociaciones radicadas en el Concejo, todas ellas inscritas en el registro de Asociaciones del Ayuntamiento de Grado, solicitan y se adhieren a esta solicitud.
Concretamente se adjunta escritos de adhesión de las siguientes asociaciones:
Fundación Vital
Club Piragüismo Moscón
Asociación de Vecinos de Vega de Anzo
Grupo Montañero Moscón
Gradohockey
Asociación El Güeyo de Santa María de Grado
Asociación Sociocultural La Texedora de Bayo
Asociación Prámaro
Asociación Cultural La Castañar de Sama de Grado
Club Deportivo Mosconia
La placa con el nombre de Lise sería elaborada y cedida gratuitamente por el taller de cerámica ALFAR, respetando el diseño del resto de placas de la villa. Adjuntamos muestra del diseño previo y ejemplo de la técnica en cerámica.
Por todo lo expuesto se solicita la apertura del correspondiente expediente y la realización de los procedimientos necesarios para la aprobación de esta solicitud.
Adjuntamos información complementaria:
—Anexo I. Breve reseña de Lise y copia de los paneles de la exposición del I Memorial donde se repasa de forma más extensa su obra.
—Anexo II. Borrador del diseño de la placa.
En Grado a 14 de octubre de 2013
En representación de Amigos de Eliseo Nicolás “Lise”

El anuncio de la paralización de la apertura de la mina de azabache de Oles, conocida hace dos semanas después de siete años de trámites, vuelve a poner en entredicho la eficiencia de la Administración a la hora de otorgar los permisos necesarios para desarrollar un proyecto. La empresa Garaysam S. L., concesionaria de los derechos mineros, estaba decidida a apostar por las instalaciones, recuperar la explotación del lignito jurásico- materia prima esencial para los artesanos- y dinamizar el turismo de Villaviciosa habilitando una galería de la mina para facilitar las visitas.
De forma paralela, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Villaviciosa -por aquel entonces era Manuel Busto el alcalde- planeaba incluir en el proyecto de rehabilitación de la Casa de los Hevia una escuela-taller y un museo dedicado al azabache. También se habló de crear una ruta entre Tazones y Oles y de elaborar un plan formativo y turístico. Pero mientras los trámites de una y otra parte se iban demorando llegó la crisis económica y truncó todos los planes.
Por un lado, desde Garaysam S. L. reconocieron recientemente al colectivo de azabacheros que la apertura de la mina tendría que esperar a tiempos mejores. Temen que comenzar ahora la explotación no aseguraría su viabilidad, por lo que proponen, como solución provisional, remover una escombrera para que los artesanos puedan hacerse con restos de lignito que les ayude «a seguir tirando». Desde la muerte de Tomás Noval, el último minero, en 2008, están «en chasis» y tienen que apañarse con los excedentes de José Antonio Gutiérrez, un compañero jubilado.
Por otro lado, al nuevo equipo de gobierno de Villaviciosa, liderado por José Manuel Felgueres, la crisis le obligó a cambiar los planes para la Casa de los Hevia y anuló la creación de la escuela-taller del proyecto, una decisión que los artesanos critican con dureza.

• Foro Villaviciosa y el PSOE reprochan al alcalde que no se haya implicado más en el proyecto, que consideran «un incentivo para el turismo»
• Tras siete años de trámites administrativos, la empresa ha paralizado la explotación de azabache pero que el regidor basa en la escasez de recursos.

«La Casa de los Hevia tendrá una zona dedicada al azabache, no una escuela-taller.»
«El equipo de gobierno debería haber demostrado algún interés en estos meses.»
«Durante más de seis años se han adoptado acuerdos en el Pleno para no hacer nada.»

«No podemos asumir en solitario la financiación de una escuela-taller con fondos municipales, supondría un gasto desmesurado y no sería rentable», argumenta Felgueres. Como alternativa, explica que la intención del equipo de gobierno es habilitar en el edificio recién remodelado una zona dedicada al azabache con una exposición permanente, un espacio dedicado a los artesanos o ambas cosas a la vez. «Va a estar situada en la planta baja, que se vea desde la calle y estará abierta a la participación de los azabacheros para que hagan demostraciones en vivo, expongan o vendan», señaló.
«Empuje para el turismo»

En cuanto a la paralización de la mina de azabache, Felgueres apuntó que «siempre vimos bien el proyecto e intentamos facilitar la labor para que abriera cuanto antes, sería un empuje importante para la economía y el turismo». Sin embargo, la oposición no lo ve así. Tanto Foro como PSOE consideran que el Ayuntamiento es en cierta medida responsable del retraso en la puesta en marcha de la explotación. Ana López, portavoz de Foro Villaviciosa, apuntó que «el equipo de gobierno debería haber mostrado en estos meses algún interés por conocer y trasladar el seguimiento del trámite administrativo de la expropiación para la ubicación de las instalaciones y la bocamina».
Asimismo, destacó «la importancia que tiene la mina, por un lado, como vía de suministro de azabache y de subsistencia para los artesanos y por otro como incentivo turístico para el concejo siendo un recurso prácticamente único». La edil hizo hincapié en que se preveía acondicionar una galería para visitas y que sería incluida en un plan de gestión en torno al azabache junto con la ruta y las escuelas y talleres de la zona, todos proyectos por el momento descartados.
Por su parte, el secretario general y diputado del PSOE, Alejandro Vega, señaló que «se trata de otro ejemplo más del fracaso de la gestión del PP en Villaviciosa» y criticó que «durante más de seis años se han dado vueltas y adoptado acuerdos en el Pleno para no hacer nada».
La asociación Acebache, presidida por Pedro Villanueva, mantiene contactos regulares con Garaysam S. L., y comprende que la falta de ayudas regionales y la actual situación de crisis hayan paralizado los planes. Lo que sí critican es que el Ayuntamiento de Villaviciosa haya abandonado la idea de crear una escuela-taller. «La verdad es que no hemos encontrado apoyo por parte de ningún partido político, pues el proyecto de la Casa de los Hevia se cambió con el visto bueno de todos».
Enlace a esta publicación de “El Comercio”

«El azabache es mágico». Con estas palabras define José Antonio Gutiérrez Fombella al mineral al que dedicó más de 30 años de su vida y con el que realizó auténticas obras de arte, hoy expuestas en la residencia de ancianos de Pumarín, en Gijón, donde vive actualmente. Con la mirada puesta en la ventana de su habitación, este artesano, jubilado a los 65 años, evoca sus maravillosos años como azabachero.
«La primera vez que vi una piedra de este lignito fue en una finca que tenía mi familia en Oles (Villaviciosa). Era cálida, pesaba poco… Me quedé prendado de ella. Así que la lleve al joyero. Me dijo que era azabache y que no tenía ningún valor, pero que si la trabajaba, sí», relata Gutiérrez Fombella, quien, a partir de ese momento, emprendió una nueva aventura con este mineral «mágico» en sus manos y del que aún hoy no se separa. «Siempre llevo un anillo de azabache conmigo», asegura.
Precisamente, con los anillos comenzó a trabajar este lignito jurásico. Aunque poco a poco fue abriéndose a nuevos diseños, José Antonio Gutiérrez Fombella asegura que las piezas más exitosas siguieron siendo los anillos. «Se vendían como churros. Y por ello tallaba muchos. De hecho, me llegaron a llamar hasta “El señor de los anillos”», comenta divertido. No obstante, fueron muchos los artículos que este azabachero elaboró en su taller de Carbayín (Siero), llamado Araucaria: pulseras, collares, pendientes, abrecartas… y, sobre todo, muchos ovnis. «Es una pieza circular que sólo la hacía yo; otros artesanos intentaron copiármela, pero no lo consiguieron, ya que se trata de una técnica muy exclusiva», comenta este azbachero, que comenzó en el sector sin ningún tipo de conocimiento. «Tuve que aprender yo sólo a hacer las cosas. En aquel momento sólo eramos cuatro los que nos dedicábamos a la artesanía y el sector, como hoy lo conocemos, no existía», añade.
No obstante, sus creaciones más espectaculares fueron una corona y dos cálices que, por supuesto, le llevaron mucho trabajo. «Todos los artículos llevaban tiempo, pero estos, más todavía», señala. Aún así, para José Antonio Gutiérrez ser azabachero ha sido durante todos estos años «más que una tarea, un placer». Así, se pasaba horas y horas en el taller. «Había veces que estaba allí las 24 horas del día porque en el momento que empezaba algo tenía que ver cómo acababa», dice.
De sus más de 30 años como artesano cuenta José Antonio Gutiérrez Fombella que se queda, sobre todo, con la amistad de sus compañeros de profesión. Y es que en el sector no existía competencia. «Éramos todos amigos e íbamos a las ferias juntos», apostilla Gutiérrez, que confiesa seguir en contacto con sus colegas. De hecho, «cuando hay algún certamen voy con ellos. Ya no para vender, claro está, puesto que estoy jubilado, pero sí para acompañarlos», afirma.
Precisamente, por sus amigos defiende que es necesario abrir la mina de Oles, que cerró su actividad en 1923. «Hoy el problema es que no hay azabache y, si no lo hay, entonces desaparece el sector», asegura. Pero la reclamación de José Antonio Gutiérrez Fombella no es nueva, sino que los azabacheros ya llevan muchos años luchando por la reapertura de la explotación de Oles, considerada, además, una de las mejores del mundo por la calidad del mineral. Consciente de la problemática, Gutiérrez ha donado recientemente a sus compañeros de la Asociación de Azabacheros de Asturias 30 kilos de materia prima con motivo de su jubilación.